El 11 de julio de 2021 se celebraron elecciones parlamentarias anticipadas en Moldavia. Tras la dimisión de Ion Chicu, el puesto de Primer Ministro quedó vacante y el Parlamento se vio obligado a formar un nuevo gobierno en un plazo de tres meses. Tras la expiración del período constitucional y dos intentos fallidos de obtener la aprobación parlamentaria para los gabinetes propuestos, el Tribunal Constitucional dictaminó el 15 de abril que se daban las circunstancias que justificaban la disolución del parlamento. La presidenta Maia Sandu firmó el decreto por el que se disolvía el Parlamento el 28 de abril y se convocaron elecciones parlamentarias anticipadas.
El Partido de Acción y Solidaridad (PAS) obtuvo el 52,80% de los votos y obtuvo 63 escaños, obteniendo la mayoría en el parlamento de 101 escaños. La alianza Bloque Electoral de Comunistas y Socialistas (BECS) obtuvo el 27,17% de los votos y obtuvo 32 escaños, mientras que el Partido Șor recibió el 5,74% de los votos y obtuvo seis escaños. Ningún otro partido o alianza alcanzó el umbral electoral requerido para ganar un escaño.
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