El 9 de marzo de 1992 se celebró en Burundi un referéndum constitucional. Siguió al referéndum de 1991 sobre la Carta de Unidad Nacional, que dio al gobierno el mandato de redactar una nueva constitución. El documento resultante creó una república presidencial con mandato de cinco años para los candidatos, introdujo la representación proporcional como método para elegir el Parlamento, garantizó la libertad de prensa y los derechos humanos, y el requisito de que los partidos políticos registrados acepten la Carta de Unidad Nacional.
Aprobada por el 90% de los votantes con una participación del 97%, la nueva constitución fue promulgada el 13 de marzo. Las primeras elecciones celebradas bajo la nueva constitución tuvieron lugar al año siguiente, con elecciones presidenciales el 1 de junio y elecciones parlamentarias el 29 de junio.