En julio de 2012 la región del sur de Rusia, Krasnodar fue azotada por fuertes inundaciones que ocasionaron 172 muertes, 1.400 personas necesitadas de asistencia médica y más de 30.000 damnificados. Más de 7.000 viviendas habitadas por 26.000 personas resultaron dañadas. Rusia movilizó más de 1.000 efectivos para atender a las personas afectadas.
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