El 21 de marzo de 2012 un grupo de militares derrocó al presidente de Malí Touré, justificándolo por el insuficiente apoyo que daba el gobierno a los militares en la lucha contra los tuareg. Tras el golpe los insurgentes tuareg se apoderaron de varias ciudades del norte y en abril el MNLA proclamó unilateralmente la secesión de la región de Azawad.
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