El gobierno de Lesotho es una monarquía constitucional parlamentaria. El Primer Ministro, Sam Matekane, es el jefe de gobierno y tiene autoridad ejecutiva. El rey de Lesotho, Letsie III, es el jefe de Estado y cumple una "función principalmente ceremonial"; ya no posee ninguna autoridad ejecutiva y tiene prohibido participar activamente en iniciativas políticas.
La constitución prevé un sistema judicial independiente, compuesto por el Tribunal Superior, el Tribunal de Apelaciones, los tribunales de primera instancia y los tribunales tradicionales que existen predominantemente en las zonas rurales. No hay juicio por jurado; más bien, los jueces toman decisiones solos o, en el caso de juicios penales, con otros dos jueces como observadores.
La constitución protege algunas libertades civiles, incluida la libertad de expresión, la libertad de asociación, la libertad de prensa, la libertad de reunión pacífica y la libertad de religión. Lesotho ocupó el puesto 12 entre 48 países del África subsahariana en el Índice Ibrahim de Gobernanza Africana de 2008.
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