El 28 de febrero de 2005 se celebró en Burundi un referéndum constitucional. La nueva constitución fue aprobada por el 92% de los votantes.
La nueva constitución propuesta garantizaba la representación de los grupos étnicos hutu y tutsi al establecer cuotas étnicas para el parlamento, el gobierno y el ejército, que habían estado dominados por los tutsis desde la independencia;
La composición étnica de la Asamblea Nacional se fijaría en un 60 % hutu y un 40 % tutsi, con tres escaños adicionales reservados para los twas. En el Senado , los escaños se dividirían 50-50 entre hutus y tutsis, con tres escaños reservados para twas. Los puestos militares se compartirían por igual entre los dos grupos. El Presidente de la República es elegido por sufragio universal directo para un mandato de cinco años renovable una vez.
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