El 25 de abril de 1993 se celebró en Rusia un referéndum de cuatro partes. Se hicieron preguntas a los votantes sobre la confianza en el presidente Boris Yeltsin, el apoyo a las políticas socioeconómicas del gobierno y las elecciones anticipadas tanto para la presidencia como para el parlamento. El referéndum fue iniciado por el Congreso de los Diputados del Pueblo, que estipulaba que Yeltsin necesitaría obtener el 50% del electorado, en lugar del 50% de los votos válidos. Sin embargo, el Tribunal Constitucional dictaminó que el presidente sólo necesitaba una mayoría simple en dos cuestiones: la confianza en él y la política económica y social; aunque todavía necesitaría el apoyo de más de la mitad del electorado para convocar nuevas elecciones parlamentarias y presidenciales.
Tres de las cuatro preguntas fueron aprobadas por mayoría de votantes.
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